lunes, 9 de junio de 2008

PLAN MÉRIDA

Si nos detenemos a pensar unos minutos, veremos que las películas de animación (Disney, principalmente) acaparan la atención, el público, la comercialización de productos y demás.
La Fantasía siempre ha tenido mercado y, en esta época árida y a veces ruin, es lo que mejor funciona, a falta del atole que solían darnos con el dedo.
El Plan Mérida es eso, una fantasía.
Desde luego, sin las delicias y la admiración que provocan ciertas películas de animación.
Tendríamos que ser extraordinariamente fantasiosos para creer que Estados Unidos nos va a ayudar desinteresadamente en algo.
¡Jamás!
Y no por cuestiones de moral y cosas de esas sino porque su diseño como imperio no se lo permite.
De esta manera, en el pasado idearon el Plan Colombia para deshacerse con grandes utilidades de toda la chatarra --asesores militares incluidos-- que les sobraba de Viet Nam.
El Plan Mérida es eso: colocar a precio de lujo la chatarra que les queda de Iraq.
Por eso, resulta fantasioso pensar que iban a enviar el dinero en efectivo, como si se tratara de una película de animación.

No hay comentarios: