miércoles, 11 de junio de 2008

UN CONSEJO A LOS IMBÉCILES QUE USAN ALARMA EN SUS AUTOMÓVILES

Si de sentido común se tratara, nadie, absolutamente, utilizaría una alarma de automóvil.
Mucho menos aún --en un auténtico alarde de imbecilidad--, una alarma "sensible".
NADIE hace caso a la señal de alarma y SÍ, en cambio la gente se irrita con el ruido constante, cada vez que pasa una mosca o un sonido desquiciante durante horas, si es disparada por un microbús o una motocicleta y entonces, el objeto que se adquirió para proteger el automóvil se convierte en su enemigo.
Después de escuchar tal monserga, dan ganas de llamar a un ladrón de automóviles para que se lo lleve y no al contrario.
Además, llama la atención de cualquiera que desee llevárselo. Si una alarma suena durante horas, el profesional ya sabe cuál es el elegido y el público agradecerá que desaparezca la mierda que lo está volviendo loco.
En serio.
Está demostrado que LAS ALARMAS para automóvil NO EVITAN EL ROBO, en absoluto.
Lo único que consiguen es desquiciar aun más a la gente, despertar la violencia contra el propietario y poner en riesgo el vehículo y, en última instancia, indicar qué unidades se encuentran a la disposición del robacoches.
Y si no, piénsenlo unos ochenta y siete u ochenta y ocho segundos y verán que no tiene vuelta de hoja: solamente UN IMBÉCIL PROFESIONAL utiliza alarmas.

No hay comentarios: